Amor
Fué una tarde así, sin grises.
Una tarde sin otoño,
de verdad.
Tu mano en mi mejilla
perfume de imagen sin contorno;
instantes de puereza y sin razón.
Era una tarde así,
la primera.
No hubo otra igual.
domingo, 26 de agosto de 2007
Publicado por brumas... en 4:42
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